sábado, julio 07, 2007

Ya van dos amigüitos que me lo recomiendan...

Desolado

viernes, julio 06, 2007

Si no le hubiera devuelto la mirada...

La mirada que le devolvió el espejo no era la suya. Todo era distinto. Nada era como hubiera sido hace tres días. El futuro cambia, y somos dueños de nuestro destino.


Leo le miraba. Le cogía las manos. Se miraban y ella notaba sus suaves manos entre las suyas. Todo era perfecto. Como el final de una película de Meg Ryan. Pero real.


Todo había sido fácil. No como en esas relaciones en las que todo se complica de una manera que nunca imaginarían. Porque simplemente, se conocieron, en el metro, se miraron. Leo se acercó a ella.
-¿Te apetece un té con el chico que te lleva mirando desde que subiste al tren?
Bajaron en la siguiente parada.
-Nunca pensé en que invitaría a una chica del metro.
-Lo has hecho... Ahora no te arrepientas o la chica del metro volverá a él y nunca la volverás a ver.
-¡Eso nunca!
Habían hablado hasta que los relojes llegaron a sobrepasar el límite. Y decidieron separarse. Con el pretexto de tener el placer de volverse a encontrar.

Ella llegó. Él le esperaba con el brazo apoyado en uno de esos detectores de alarmas del supermercado. Le cogió de la mano y la llevó hacia el interior de la tienda inundada de la luz mitad extraterrestre, mitad humana que proporcionaban los tubos fluorescentes.
-¿Qué haces cuando vas al supermercado?
-Lo que todo el mundo.
-¿Pero qué?
-Comprar supongo.
-Yo a veces sólo vengo por ver algo humano... Salgo del trabajo y vengo a comprar... Para darme cuenta que no soy el único hombre en el mundo.
-Que no estás solo.
-Sí. Y me quedo mirando a cualquier chica.
-Me alegro de no haberme encontrado contigo en un supermercado. ¡Me hubieras asustado!
-No... Pienso si quizás esa hubiera sido la mujer de mi vida.
Una sonrisa se dibujó en la cara de ella, y sus ojos brillaron.
-Pero me equivoqué de lugar.- dijo mirándola a los ojos- No era aquí donde la encontraría.


Al tercer día, no crearon la tierra, el mar y la vegetación, crearon el amor.
Eran felices tumbados en la cama, mirándose, cogiéndose las manos. Pero ella se tenía que ir. Y no podía permitirlo. Había creído que estaría con ella toda la vida. Y así sería. Ella se quedó mirando el espejo. Que le devolvía su propia mirada ausente de vida. Se asustó y se levantó rápidamente. Salir de allí, alejarse de él. Pero ya era demasiado tarde. Porque el dolor más grande le atravesó, y sus labios rosados se tiñeron del cáliz burdeos del preludio de la muerte.


¿Quién es Francois Schuiten?

Pulsar sobre las fotos para ampliar, merece la pena

























Extraído de Norma Editorial
FRANÇOIS SCHUITEN

Nacido en Bruselas el 13 de abril de 1956, Schuiten se sintió fascinado por la arquitectura desde muy joven –su padre fue arquitecto, lo mismo que su hermana, y su hermano Luc, quien le ha asistido en algunas de sus historietas- si bien nunca llegó a estudiarla. Tras aprender las bases del cómic en el Institut Saint-Luc de la capital belga, en 1973 publica su primera obra, Mutation, para la edición belga de Pilote. En 1977 entra en las páginas de Metal Hurlant realizando junto con su hermano Luc el ciclo de historias cortas reagrupado en tres álbumes bajo el título común de Las tierras huecas, donde ya se percibe su talento para crear arquitecturas fantásticas cuyo protagonismo se entremezcla con el de los personajes que las pueblan. En 1978 participa en tres volúmenes realizados por el colectivo Le Neuvième Rêve, formado por estudiantes de Saint-Luc, bajo la supervisión de su profesor Claude Renard. En colaboración con este último lanza en 1980 Aux médianes des Cymbiola, seguido en 1981 de Rail. En 1982, con guiones de Benoît Peeters, inicia la saga de Las ciudades oscuras, que ha llegado hasta la fecha a los ocho álbumes.

Su labor se ha extendido más allá de los cómics, habiendo colaborado en el campo cinematográfico en la concepción gráfica de las películas Gwendolyne (Just Jaeckin, 1984) y Taxandria (Raoul Servais, 1998), además de ser el co-creador de una serie televisiva en animación 3D, Les Quarx. Asimismo, ha elaborado escenarios para varios espectáculos teatrales, ha diseñado el Pavillion de l´Utopie para la Expo 2002 de Hannover y se ha encargado de la decoración de sendas estaciones de metro en París y en Bruselas. Su obra como ilustrador ha sido recogida en el libro de arte El libro de Schuiten.

¡Quiero un cómic de este hombre!

jueves, julio 05, 2007

Mejor la primera época...



miércoles, julio 04, 2007

Mi vida sin mí



-¿Has pensado en mí?
-Si, he estado pensando mucho en tí. Demasiado.

El 20 de agosto estaré ahí dentro ^^